Casona Museo Pedro del Río Zañartu

Valoración Cultural

CONTEXTO

La ubicación geográfica del Inmueble es una característica fundamental y valor en sí. Se encuentra inmerso en un parque con gran cantidad de árboles nativos, parque que abarca toda la desembocadura del Río Bíobío y se inserta en la península de Hualpén declarada Santuario de la Naturaleza. 

PAISAJÍSTICO

La casona se encuentra enmarcada en un jardín centenario de estilo ecléctico, entre Neoclásico Francés e Inglés, el que a su vez se encuentra rodeado de un parque con especies nativas muy antiguas configuran un pasaje especial y único, el que a través de pequeños miradores crea puntos de relación con el paisaje que lo circunda: la desembocadura. 

ARQUITECTONICO

La particularidad de este edificio reside en sus muros, estructurados y revestidos por completo en madera, a diferencia de las casas de hacienda características de la zona central del país, en que los muros son construidos en adobe. 

La adaptación de un modelo tradicional colonial a la materialidad local es llamada “Arquitectura de Transición”, puesto que en ella se mezclan características arquitectónicas de zonas geográficas distintas, como la concepción formal de arquitectura colonial de la zona central con el sistema constructivo característico de la zona sur. De este modo nos encontramos en presencia de una casa hacienda ordenada en torno a un patio central de planta cuadrada, originalmente con corredores exteriores e interiores, galerías vidriadas y cubiertas de teja a dos aguas. 

Sin lugar a dudas, una de las particularidades que posee esta Casona es su Galería Vidriada que abre las vistas desde la casa hacia la desembocadura, que data de los tiempos de Don Pedro del Río, quien señala “Con la construcción de esta galería la casa ganó en comodidad, los dormitorios, comedores, sala de billar, se pudieron abrir durante todo el día, y sentados en sillones y sofás los habitantes y visitas pudieron estar en contacto directo con el paisaje, protegidos del viento y la humedad de la zona”

El valor de este inmueble radica tanto en su arquitectura como en los objetos e historia que está guarda. Se destacan elementos y espacios arquitectónicos que la dan un carácter único, como son el patio central, su corredor y la galería vidriada que permite vistas privilegiadas hacia la Bahía. 

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