Historia Pedro del Río Zañartu

Su vida y obra

Pedro Del Río Zañartu, nació en Concepción el 1º de agosto de 1840 y Fallece el 5 de mayo de 1918. Su enseñanza comienza en Valparaíso donde cursa sus primeros estudios, aquí recibe una educación fundamentalmente mercantil, base de su inquieto espíritu empresarial. 

Fue un hombre multifacético, viajero, filántropo, agricultor y empresario, fue dueño de minas en el norte y también poseedor de una flota de barcos de transporte. gran exportador del siglo pasado. 

Uno de los rasgos a destacar de don Pedro es su progresismo, es decir, que siempre tuvo su mirada en el futuro con el fin de construir algo mejor y así lograr el éxito. Fomentó la importación de nuevas especies como las vacas holandesas y nuevos cultivos como té, algodón y, con especial énfasis, la remolacha azucarera. Se dedicó a la explotación de saladeros para competir con las carnes saladas que llegaban de Estados Unidos.

Pedro del Río Zañartu

Participó en el rubro empresarial con entusiasmo y perseverancia, formando así, una vida pública bastante ocupada.  Llegó a ser capitán del Batallón Cívico de Concepción, socio fundador del Club Concepción y del Banco Concepción, además de uno de los fundadores del Hospital Regional, entre otras. Incluso siendo designado subdelegado, por el Gobernador del departamento de Talcahuano.

Pedro José del Rio y Cruz (1787 - 1862)

Voluntario para vivir vertiginosamente, Benjamín Vicuña Mackenna escribía de Don Pedro:

“Si sembraba trigo, no debía de ser en un potrero sino en una comarca; si criaba animales era para marcar en cada primavera millares de terneros; si instalaba una lechería en el campo pastoso de Hualpén era para exportar mantequilla por toneladas en el extranjero”.

Tuvo importantes planteamientos ecologistas, su preocupación por la disminución de los bosques en Chile, propone la creación de parques o reservas nacionales, una visión que según algunos es adelantada a la época. Visión que refleja en su legado del Fundo de Hualpén a la ciudad de Concepción, recomendó no cortar y conservar “sus lindos bosques”, haciendo referencia a los grandes bosques que plantó en sus terrenos rurales.

Pedro del Río Zañartu visto por la Revista Chantecler
Pedro del Río Zañartu (1840 - 1918)

Gracias a su labor social, filantropía y preocupación por los más desposeídos, dona a la sociedad de Fleteros “Pedro del Río Zañartu” un sitio para la construcción de su sede social. Al mismo tiempo, vendió en ventajosas condiciones a la Sociedad Cooperativa de Habitaciones para obreros un terreno en la que se emplazaría una población, al que en 1914 se le suman los terrenos vendidos a la Comunidad Obrera de Habitaciones “Pedro del Río Zañartu”. Todo lo cual tomó posteriormente la forma de barrio denominado “Pedro del Río Zañartu”, ubicado en la ribera del río Bío-Bío. 

En favor del desarrollo de los estudiantes de la zona, solía invitarlos en grupos numerosos, a quienes agasajaba y ofrecía actividades deportivas y culturales. Hizo además importantes aportes en favor de la naciente Universidad penquista, donando al Comité Pro Universidad y al Hospital Clínico Regional.

Casona de don Pedro (1870)
Vida familiar

En 1870 construye su casa en el fundo Hualpén, el cual lo hereda en parte de su madre, doña Francisca Zañartu y Trujillo, fundo que desde la Conquista perteneció a la familia Santa María, Zañartu y del Río.

En 1875 se casó con doña Ana Rosa Serrano y Squella, con la que tiene dos hijos: Ana Rosa, que nace el 7 de marzo de 1876, y Pedro, quien lo hace dos años después.

Ana Rosa Serrano (1856 - 1880)

La tragedia y el inicio de sus viajes

Una mañana de febrero de 1880 su esposa y sus hijos mueren contagiados por la difteria sumiendo a don Pedro del Río en una profunda tristeza. Abatido por la gran pena y para mitigar el profundo dolor, decide viajar alrededor del mundo. Se embarca hacia el norte, pero es detenido en Perú por la Guerra del Pacífico, entonces toma la ruta atlántica por Magallanes hasta Asia, Estados Unidos y luego hacia Europa. Recorre 298 ciudades e innumerables pueblos, villas y villorrios de los 5 continentes, en una vuelta al mundo que comienza y termina en Valparaíso. 

Este viaje dura 2 años (1880 a 1882), y escribe un diario de viajes, que luego transforma en el libro titulado “Viaje en Torno al Mundo por un chileno”. Don Pedro del Río Zañartu (1840-1819; Concepción, Chile) y Carmen Urrejola en su 3er viaje por el mundo de Baalbeck a Damasco.

En 1883 contrae nuevas nupcias con doña Carmen Urrejola Unzueta, quien acompañaría al filántropo por casi 35 años, juntos recorrerían el mundo en tres ocasiones, 1887-1889 (Europa); 1904-1905 (Centro y Norte de América, Europa y cercano oriente) y en su último viaje realizado entre 1912-1913 (recorre Europa y parte del norte de África). Con doña Carmen, don Pedro compartía su “fiebre por lo desconocido”. Del matrimonio no queda descendencia, en el testamento de Doña Carmen Urrejola se declara el nacimiento de tres niños que murieron al nacer.

Carmen Urrejola Unzueta en 1877

Inicio de sus colecciones

Durante sus largos viajes dejaba sus bienes en administración, redactando en una libreta instrucciones para los diferentes trabajos a realizar. Para cubrir los gastos que los viajes le demandaban, utilizaba una carta de crédito, que le permitía obtener fondos en la medida de sus necesidades producidas en los diferentes lugares que visitaba. Su inquieto espíritu lo impulsa a adquirir en cada lugar algún recuerdo como diarios, postales, menús e infinidad de objetos que fueron configurando y contribuyendo a formar “Su Museo”, el que se complacía  en mostrar a sus amigos y visitas

Don Pedro en su Casona y sus colecciones.- Parque Museo Pedro del Río Zañartu

Legado a la Ciudad de Concepción.

El 8 de noviembre de 1917 don Pedro extendió su testamento, legando el fundo Hualpén, la Casona y sus colecciones a la ciudad de Concepción el que deberá llamarse “…desde mi muerte Parque Pedro del Río Zañartu”. El Parque tiene una extensión de 552 hectáreas y que incluye la Casona Museo, sus muebles y colecciones. Esta donación la concreta a través de la cláusula VIII de su testamento.

Fallece en 1918 en Concepción. A su muerte su fundo fue administrado por su sobrino, Pedro del Río Serrano, de quien dice Doña Carmen: “Conoce como nadie cuál fue la mente del testador al legársela a su ciudad, estando así capacitado para cumplir fielmente su voluntad”. En diciembre de 1938, se hace efectivo el testamento y oficializa el legado, la Casona pasa ser Museo y el Parque abre a la ciudad.

1 Comment

  1. Que bella historia. Soy una admiradora del Santuario de la Naturaleza de Hualpén, recorro sus laderas, acantilados, bosques nativos y bellas playas ocultas…………me emociona descubrir que Pedro del Río Zañartu era un preservador de la naturaleza y de ese mágico encanto de sus bosques, tierras, miradores que dan al infinitivo y que conectan con esos atardeceres y fauna marina. Gran legado nos regalo. Gracias doy por poder disfrutar de ese oasis oculto para muchos, porque no todos pueden verlo como santuario. Espero se resguarde de aquellos que solo ven una oportunidad de negocio para el bolsillo y no un bálsamo para el alma.

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